¡Alarmante!. Así ha catalogado la asociación Electronic Frontier Foundation la solicitud de patente que ha emitido Apple para poder dotar a todos sus dispositivos de un sistema de censura. Al igual que la radical censura llevada a cabo por la SGAE en España, Apple ha propuesto limitar la grabación de vídeo y de audio en “zonas privadas” con el fin, según ellos, de evitar la distribución de material prohibido ya sea procedente de conciertos o de salas de cine. Para conseguir su objetivo, se deberían instalar unos dispositivos en el lugar donde se pretende que nadie haga uso de las funcionalidades de grabación de audio y vídeo.La EFF ha mostrado su malestar argumentando que los dispositivos móviles, junto con sus características de grabación de vídeo y voz, son en muchos casos imprescindibles para obtener la evidencia que permita a su vez realizar la denuncia. Esta acción no es posible en aquellos espacios donde se encuentren instalados los mencionados dispositivos de censura.